
Una investigadora española ha analizado las preferencias de los lobos del noroeste de la Península Ibérica para demostrar que, en realidad, sus presas favoritas son los corzos, ciervos y jabalíes, antes que los rumiantes domésticos (ovejas, cabras, vacas y caballos).
Los lobos (Canis lupus) han sido perseguidos durante siglos por los humanos por su supuesta “adicción” al ganado. Sin embargo, el estudio de Isabel Barja, única autora e investigadora en la Universidad Autónoma de Madrid, demuestra que en el Macizo Central Ourensano (Galicia) los lobos prefieren los ungulados salvajes al ganado a pesar de estar disponible en el área de estudio.
La investigadora, que identificó el tipo de alimento de los lobos a través de sus heces, confirma que “en el 87,1% de los casos aparecían restos de ungulados salvajes, mientras que sólo en el 11,3% eran domésticos, y en menor medida se encontraron restos de animales carnívoros como tejones, perros, gatos y conejos”, subraya a SINC Barja.