jueves, 26 de abril de 2012

Amelios, la cigüeña suiza


Amelios. Foto: Zoo Basel.

Esta es la pequeña gran historia de una cigüeña blanca nacida en Suiza en la que mucha gente depositó sus esperanzas para conocer el comportamiento migratorio que sigue esta especie desde el centro Europa.

Todo comenzó en julio de 2011, fecha en la que el “larguirucho” pollo de cigüeña empezaba a dar sus primeros batidos de alas en un aviario en los alrededores de Oberwil, pequeña ciudad suiza. El día 7 de julio se anilló y se le colocó un transmisor satélite a modo de mochila que ayudaría a desvelar los movimientos que las cigüeñas blancas realizan durante su migración a los cuarteles de invierno del Sur.




                                            Colocación de transmisor y anillamiento de Amelios. Fotos: Zoo Basel.


Antes el Zoo de Basilea, empresa patrocinadora, había organizado un concurso para buscarle nombre al joven héroe; el elegido fue Amelios que cual guerrero griego venía a destacar las cualidades de este aventurero “valiente y gentil” que iba a disponer de página Web y hasta de Facebook para seguir su periplo viajero.

Permaneció unos días en el aviario realizando vuelos de prueba hasta que llegó el gran día, el momento de la suelta que tuvo lugar el 14 de julio. En los primeros momentos en libertad, Amelios estuvo acompañado de otro joven colega que le hizo más llevadera su difícil empresa. Durante las siguientes semanas, como si de un atleta se tratara, debería empezar a prepararse y ejercitarse, sin saberlo, para un largo viaje lleno de sorpresas. En los campos de forraje suizos aprendería a buscar alimento, a realizar vuelos cada vez más largos y sobre todo a evitar los peligros que tanto la naturaleza como el ser humano le podían y de hecho le iban a deparar.



Primeros momentos de Amelios en libertad. Fotos: Zoo Basel.


Tras un tiempo llegó una extraña llamada, una inquietud y un nerviosismo que le impulsaban a abandonar su “casa”; el 22 de agosto cruza la frontera franco-suiza y el 24 está en los alrededores de Lyon. El Valle del Ródano, Montélimar o Nimes son algunos de los lugares que Amelios sobrevuela hasta llegar a la costa el 27, día en el que recorre toda la costa del sureste de Francia para llegar a Perpignan.

El 28 de agosto llega a Sant Cugat del Vallès, a escasos kilómetros de Barcelona capital. Permanece el 29 en la ribera del Ebro, y el 30 del mismo mes duerme en la Laguna de Bezas (Teruel). Al día siguiente prosigue su camino dirección suroeste, pero en una zona escarpada antes de Jabaloyas parece que su viaje se detiene para siempre. Poco después el transmisor sigue emitiendo y se registran pequeños movimientos en la zona, pero todo hace indicar que el ave había perdido la vida.


Ruta migratoria de Amelios.
Pincha aquí para explorar la ruta de Amelios:  Migración de Amelios 





Amelios en vuelo. Foto: Zoo Basel.


Mientras, la gente de la Fundación“Cigogne Suisse - Storch Schweiz” (Fundación para la protección de la Cigüeña blanca en Suiza) y cientos de personas más seguían la ruta de Amelios a tiempo real desde Internet con gran expectación y también preocupación; en la distancia habían sido testigos de su anillamiento y marcaje, de sus primeros vuelos, de su ruta migratoria y finalmente de su muerte por causas desconocidas.

Amelios formaba y forma parte de un proyecto llamado “SOSCigogne – la migración en cambio”  que está llevando acabo dicha fundación suiza en la que participa gente de renombre en el mundo de la investigación ambiental en Europa, como Peter Enggist (director) o Holger Schulz (jefe de proyecto), y que tratan de analizar el comportamiento migratorio de las cigüeñas blancas suizas que toman la ruta occidental, que en los últimos años se está viendo modificado y en lugar de bajar hasta el oeste de África, muchos de estos individuos interrumpen su viaje para quedarse en el sur de España a pasar el invierno, favorecidos entre otras cosas por la cantidad de alimento que encuentran en los grandes vertederos y arrozales.


Foto: Zoo Basel.


El proyecto suizo, que lleva en funcionamiento desde el 2001 analizando las rutas de estas cigüeñas por nuestro país, ha centrado su línea de investigación en los efectos que está teniendo y tendrá a corto plazo una directiva europea de 1999 a aplicar en 2016, que obliga a reducir progresivamente la fracción orgánica de los residuos que se tiran en los vertederos de países europeos al 3%. Esta medida tendrá una repercusión importante sobre las cigüeñas, ya que parte de su alimento actual, los restos orgánicos domésticos serán reciclados y convertidos en abono o biogas, y ellas modificarán su comportamiento migratorio en función del alimento disponible.

Además existen otras variables que están afectando a la modificación de sus rutas migratorias y que son objeto de estudio por parte del grupo, como pueden ser los efectos del cambio climático o las consecuencias remanentes de la propia reintroducción de individuos que se llevó a cabo en Europa a mediados del siglo pasado cuando la población estaba diezmada, y que puede haber influido en sus actuales rutas.

Paralelamente al análisis de los datos del seguimiento vía satélite, se están llevando a cabo encuestas y estudios en España sobre el uso que hacen las cigüeñas de los vertederos españoles, lo que ayudará a buen seguro a dar respuesta a muchas de las incógnitas planteadas sobre la modificación del comportamiento migratorio.

En marzo, cinco personas del Grupo local de la Sociedad Española de Ornitología (SEO/Birdlife) en Teruel realizaron una expedición en busca de los restos de la cigüeña muerta en una paraje escarpado y poco accesible entre Jabaloyas y Rubiales. En un primer momento, en una alfombra de acículas secas en un barranco con gran pendiente, se encontraron plumas del individuo y rastros de mamíferos carroñeros; todo nos hacía indicar que aunque había pasado ya mucho tiempo el transmisor debía estar por allí. Seguidamente, tras rastrear minuciosamente la zona, pudimos encontrar el aparato satélite al pie de un pino que le había hecho de parapeto para no caer barranco abajo.



Transmisor de Amelios encontrado en Jabaloyas. Fotos: A.Bobed.


Esta recuperación nos da una información muy importante sobre el individuo y su migración, aunque es ciertamente difícil llegar a la causa de la muerte; ésta es una zona de paso relativamente habitual, según hemos analizado en los datos de otras cigüeñas europeas marcadas, donde estas aves no suelen detenerse mucho, la sobrevuelan en poco más de uno o dos días y continúan su camino hacía el suroeste, pero pueden darse dos situaciones que interrumpan drásticamente su viaje: por un lado, que el animal al ser su primera migración llegue muy debilitado, hambriento y exhausto y tenga que pararse en el camino quizás para siempre o en el peor de los casos, que alguien le haya disparado.


                                                        Cara lateral derecha e inferior del transmisor. Foto: A.Bobed.


Lamentamos profundamente la muerte de este animal que ha dejado su vida en la dura y hermosa tierra de Teruel tras realizar un viaje de miles de kilómetros, pero estamos seguros de que todos los datos que nos ha dejado van a tener un valor muy importante para el desarrollo de este estudio transfronterizo, además de que la recuperación del transmisor va a suponer una nueva oportunidad para otro compañero alado que en próximas temporadas surcará nuestros cielos con el espíritu de Amelios. 


Amelios. Foto: Zoo Basel


Texto: A. Bobed

Puedes consultar los siguientes enlaces relacionados con Amelios y el proyecto: